Las quemaduras eléctricas son eventos poco comunes. Este tipo de lesiones abarcan un espectro de condiciones clínicas muy amplio que afectan la parte dermatológica, la estética o la funcional, y repercuten negativamente en múltiples órganos y sistemas.
Características clínicas:
Generales:
La
ruta seguida por la corriente eléctrica determina la morbimortalidad del
paciente. La corriente que pasa por el tronco produce una mayor mortalidad
debido al compromiso de órganos vitales
Piel:
La mayoría
de las lesiones eléctricas producen quemaduras en la piel, incluso hasta el 90%
de los pacientes con traumas por rayos presentan lesiones en la piel, pero sólo
un 5% de éstas son lesiones profundas. Las lesiones de sitios de entrada y
salida son generalmente redondeadas, con una depresión central necrótica, borde
hiperémico, de espesor parcial o total, localizadas comúnmente en manos,
muñecas, brazos y talones.
Cuando la piel está húmeda la resistencia disminuye habiendo
que la corriente eléctrica fluya preferentemente sobre la epidermis en lugar de
atravesar la piel, produciendo quemaduras en 1 grado que adquieren un patrón de
lesión arborescentes o parecidos a los helechos.
Cardiovascular:
La causa de muerte inmediata
más común después de un trauma por contacto eléctrico es el paro cardíaco o
respiratorio, ocasionado por parálisis tetánica de los músculos respiratorios
o como resultado de daño en los centros respiratorios cerebrales.
Tradicionalmente la fibrilación ventricular (FV) está asociada con la
corriente alterna y la asistolia con la corriente directa.
Cabeza y cuello:
Las cataratas son la
manifestación oftalmológica más frecuente, las cuales pueden aparecer de forma
inmediata o retardada, seguidas de las hemorragias vítreas y de la cámara
anterior, el desprendimiento de retina, laceraciones maculares y quemaduras
corneales o conjuntivales.
Osteomuscular:
El hueso por ser altamente
resistente al flujo de la corriente eléctrica genera grandes cantidades de calor
resultando en quemaduras periosticas y osteonecrosis. Además, se deben
considerar las lesiones secundarias al trauma como fracturas o luxaciones.
Sistema nervioso:
Dentro de las
presentaciones clínicas inmediatas hay un amplio espectro que varía desde alteraciones
sutiles del estado de consciencia, hasta crisis epilépticas incluso con estado epiléptico y coma, con la muerte como resultado del edema cerebral generalizado
y la herniación intracerebral.
Otros órganos:
Se puede producir falla
renal por mioglobinuria, al igual que hiperpotasemia y necesidad de terapia de
reemplazo renal, las cuales empeoran el pronóstico principalmente en pacientes
con hipotensión.
TRATAMIENTO
- Los pacientes que no presentan alteración del estado de consciencia, daño de tejidos blandos y quemaduras, que no tienen factores de riesgo cardiovasculares ni alteraciones electrocardiograficas y su apariencia luzca bien, pueden ser dados de alta.
- Los pacientes con quemaduras mayores, choque, inestabilidad hemodinámica o pérdia del estado de consciencia requieren manejo en UCI.
- Se debe realizar una evaluación primaria basada en el ABC del trauma, estado neurológico, control del dolor, descartar lesión por inhalación u otras condiciones que amenacen la vida.
- En la evaluación secundaria es fundamenteal determinar la localización, profundidad y porcentaje de superficie corporal quemada, antecedentes del paciente y estado de vacunación antitetánica.
- La mayoría de pacientes deben tener monitoreo cardiovascular continuo para la evaluación de arritmias.
- El uso de antibióticos profilácticos no está recomendado.
- En el momento de la reanimación hidrica, la superficie corporal total quemada (SCTQ) no es un factor influyente para determinar la cantidad de líquidos endovenosos a infundir, excepto cuando se acompaña de quemaduras extensas de piel. La formula de parklnado no cumple los requisitos suficientes para este tipo de pacientes.
- La reanimación se debe realizar con el volumne necesario para garantizar un gasto urinario de 1-1.5 ml/kg/hora. Una opción útil para incrementar el gasto urinario es el uso de diuréticos osmóticos como el manitol o la furosemida
- EL manejo de las quemaduras cutáneas por electricidad es similar al de las quemaduras térmicas, en lo posible, en un centro especializado en pacientes quemados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario